Estas semanas se están cruzándo en la calle con los políticos, acercandose por sus domicilios y plagándolos de pegatinas verdes y rojas («Se puede» «pero no quieren») los miembros de la Plataforma Anti-Hipotecas. Le llaman escrache, yo lo llamaría despertador. Intentan que la clase política despierte, que abran los ojos a la realidad y a maneras mas humanas de hacer las cosas.

Los políticos electos están para representar el interés de sus electores, y cuando llegan las votaciones de leyes en el congreso han de votar en conciencia. Pero su conciencia vive atenazada por la disciplina de partido, esa que sanciona a los políticos que se salen de las directrices, de la «disciplina de partido».

Curioso que la Constitución hable de que los diputados no están ligados a mandato imperativo, que el escaño es del diputado y no de el partido y luego nos encontremos con que se les multe por no votar lo que ha decidido el partido antes de la votación.

¿Para que vale entonces elegir a tantos diputados si al final tienen que votar lo que marca el partido? ¿Donde queda el debate plural? Para eso mejor que tomen la decisión en el partido y haya un represetante de cada partido con un voto ponderado según su representación parlamentaria…. Democracia habría poca, pero nos ahorraríamos una pasta.

¿Está prohibida en el Senado o se prohibirá en el Congreso en caso de que hubiera listas abiertas? ¿Por que no se prohíbe? Las listas abiertas quedan anuladas cuando el diputado electo no puede ser independiente y el debate pierde cuando se ejerce una mordaza a opiniones discordantes.

La autentica presión, el auténtico escrache, se está haciendo desde los partidos sobre los diputados, y aquí están agachando la cabeza y votando en contra de su conciencia. Aquí si se les está coaccionando para que hagan cosas en contra de su voluntad.

Entonces me planteo, «Si se puede» pero ¿»no quieren» o «no pueden»?

Mas sobre la disciplina de partido:

Imagen: La Moncloa.



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